sábado, 23 de junio de 2012

Tierras, casas y educación para los wichis


Lunes 11 de junio de 2012 | Fundación Marista
Estas son las principales acciones que los hermanos maristas desarrollan en la Misión Nueva Pompeya, en Chaco

Por Teodelina Basavilbaso  | LA NACION


Un grupo de hermanos maristas se instalaron a fines de 1979 en Misión Nueva Pompeya, Chaco, con el férreo propósito de acompañar a las familias wichis de los diferentes parajes para mejorar su calidad de vida a través de un sinfín de proyectos de desarrollo social.
Así, con el respaldo de la Fundación Marista -que apoya las actividades de todos los hermanos maristas en el país-, continúan trabajando hasta la fecha en este lugar, olvidado para muchos, convencidos de que siempre es posible dar un poco más.
El hermano Martín Jacob llegó al lugar hace 30 años para ponerse a disposición de los pobladores, que en ese momento sufrían la falta de tierras por el avance agropecuario en la zona: "Al poco tiempo que llegamos realizamos un catastro para conocer los límites del territorio que les correspondía a los aborígenes según un decreto del presidente Julio A. Roca que no se cumplía. Los wichis, y especialmente los más pobres, se estaban quedando cada vez con menos tierras", dice Jacob. Luego de un sinfín de trámites, en 1992 lograron la adjudicación de una reserva de 20.000 hectáreas para los indígenas.
Otro de los sellos que dejaron la labor de los hermanos maristas en el territorio son las casas y escuelas construidas con techo de cinc con canaletas y un tubo de plástico que baja desde allí hasta un aljibe con el propósito de juntar agua de lluvia, y así solucionar, de forma temporal, la necesidad de agua potable. Además colaboraron para que a este municipio llegaran otros servicios, como la electricidad y el agua corriente. También desarrollaron proyectos relacionados con la inclusión laboral de los aborígenes que permitieron un mayor entendimiento de la identidad y la cultura propia de los wichis.
Pero para una descripción acabada de su huella en el lugar es necesario incluir su obra educativa. Los primeros hermanos crearon la escuela Cacique Francisco Supaz en el paraje del Sapo en Nueva Pompeya en 1994, al advertir la situación de que muchos chicos de esa zona no asistían al colegio. Esta escuela pública de gestión privada tuvo desde un primer momento la impronta de "que se enseñara teniendo en cuenta la cultura wichi", explica Julio Zanuttini, profesor de noveno año de la escuela.
Además de la creación de la escuela, que en dos años contará con secundario completo, actualmente cuentan con un abanico de propuestas de contención para la comunidad. Entre ellos una radio a disposición de las inquietudes de la comunidad wichi o un grupo de jóvenes donde se brinda en espacio de recreación, clases de catequesis y apoyo escolar.
Para colaborar con la Fundación Marista pueden comunicarse al: (011) 4814- 5449 o escribir afundacion@maristas.org.ar .
Para saber más ingrese en: www.maristas.org.ar owww.maristas.com.ar..


Repudiamos la represión en la comunidad mapuche Gelay Ko

 El viernes 15 de junio la Policía de Neuquén reprimió a miembros de la comunidad mapuche Gelay Ko, cercana a la ciudad de Zapala, que resistían la perforación de pozos para yacimientos no convencionales en su territorio.

El jueves 14 integrantes de la comunidad comenzaron un corte dentro de su territorio a equipos de perforación petrolero de la empresa norteamericana Apache. Al otro día, por la mañana, se hicieron presentes efectivos policiales que procedieron a desalojar a los comuneros con violencia física y verbal; sin considerar la presencia de niños, mayores y mujeres. La lonko (autoridad tradicional) Cristina Linkopan fue esposada y pateada en el piso, otra persona tendría una clavícula rota y otra presentaría graves lesiones; al momento de escribir este comunicado aguardaban ser revisados por médicos judiciales para constatar lo ocurrido. Además dos comuneros fueron detenidos y, si bien fueron liberados a las pocas horas, se los denunció por amenazas a la fuerza pública; hecho desmentido categóricamente por parte de los mismos.
El desalojo fue ordenado por el juez de instrucción de Zapala, Oscar Domínguez, a raíz de una denuncia presentada por Raúl Vila, representante de la empresa Apache. Según nos informan los comuneros, la policía reprimió directamente sin notificar la orden judicial ni dar lugar al retiro voluntario que se contemplaba en la misma.
El territorio comunitario se encuentra intervenido por la industria petrolera desde fines de la década de 1950. Durante los tiempos de la YPF estatal y la concesión a diferentes empresas privadas se ha priorizado la extracción de hidrocarburos por sobre los derechos colectivos de los habitantes. Actualmente la empresa busca enfrentar a la comunidad Gelay Ko con los habitantes de Zapala al divulgar que estas medidas amenazan la provisión de gas a la ciudad.
En el territorio de la comunidad, sin nunca mediar consulta o recibir beneficios, ha sido perforado el primer pozo de gas no convencional de Sudamérica, utilizándose el método de fractura hidráulica, una técnica cuestionada internacionalmente por sus graves consecuencias ambientales y sociales. Esta ha sido prohibida en Francia y Bulgaria, y se han dictado moratorias en diferentes regiones de Europa, Norteamérica, Sudáfrica y Nueva Zelanda.
Repudiamos enérgicamente la medida adoptada por el juez Domínguez y la subsiguiente represión policial en defensa de los intereses empresarios, que lejos está de ser una medida aislada. Nos solidarizamos con la lucha que mantiene la comunidad en defensa de su territorio y sus derechos colectivos. Reclamamos el sobreseimiento de los comuneros denunciados y el fin del hostigamiento y acoso que vive la comunidad. Exigimos el cumplimiento de la legislación nacional e internacional que garantiza los derechos de los Pueblos Indígenas.
Contacto: Cristina Linkopan, lonko de Gelay Ko: (02942) 15 575 035.
Grupo de Apoyo Jurídico por el Acceso a la Tierra (GAJAT), Observatorio Petrolero Sur (OPSur) e Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia (ILSED).

EL AÑO NUEVO ANDINO…una celebración que merece respeto….

Por Lic. Olga Rodríguez, Directora PUAI - FFHA, UNSJ

Las culturas de todos los tiempos han establecido su calendario en función de diversas razones: del movimiento de los astros, de su ciclo productivo, de hitos históricos relevantes, etc., determinado el comienzo y el final del “año”, o ciclo temporal que abarque todo el proceso estipulado para ese fin. Sin embargo, desde la generalización del calendario gregoriano, muchas culturas coinciden en la determinación del año de 365 días, con su inicio el 1 de enero y su fin el 31 de diciembre. Mientras que los Pueblos Originarios del mundo no lo hacen en esas fechas ya que sus hitos son diferentes. Es el caso de los Pueblos Andinos de estas tierras de la América del Sur, como los Pueblos Quechua, Aymara, Mapuche, Colla, Diaguita, Huarpe, Pehuenche, entre otros, que establecieron ancestralmente entre el 21 y el 24 de junio el momento de inicio del año. Esta fecha, con distintos nombre, Inti Raymi, Machaq Mara, Mosoq Wata, o Wiñoy Xipantu, para algunos de ellos, fue también objeto de despojo para sus pueblos. Los invasores españoles les impusieron el calendario gregoriano, como un acto más de aculturación y soberbia hegemónica, sin respetar sus cosmovisiones, sus símbolos y sus creencias. La construcción de esta América “mestiza”  se hizo a partir de la deconstrucción de la América profunda, la Abya Yala. El imperativo de la dominación y la “salvación redentorista” de los indígenas por los españoles colonizadores se cobró el mayor precio identitario al suplantar su calendario por el católico, sin respetar siquiera lo que establecieron en las Leyes de Indias los Reyes Católicos. Así, los Pueblos Originarios tuvieron que obedecer “piadosamente” y aprender a profesar y a querer la religión católica.
De esta manera, también celebran a la Virgen María y sus diversas advocaciones, al Sagrado Corazón de Jesús y todos los Santos y Apóstoles. Y si bien todas estas celebraciones se configuran como Fiestas Patronales, tal vez la más significativa en esta América construida deconstruidamente, para darle más fuerza al proceso impuesto, es la referida a San Juan Bautista, uno de los más celebrados entre la feligresía americana. La iconografía nos habla de quien bautizó a Jesús, jerarquizando el acto del bautismo como central y de máxima relevancia entre los sacramentos, ya que con él “nos convertimos a su imagen y semejanza”, con el bautismo “entramos en el Reino de Dios”, somos lo que debemos ser según la religión católica. Y no es de extrañar la coincidencia en fecha: el 24 de junio. Para los Pueblos Andinos Originarios es el año nuevo en cuanto nace el hombre nuevo, coincidiendo con el día (aproximadamente entre el 21 y el 24) de mayor cantidad de oscuridad, la noche más larga, que significa el punto extremo de distancia del sol de la tierra, ya que a partir del 25 el Sol comienza a acercarse, a calentar, a renovar la vida. De allí el tiempo nuevo y por ende, el hombre nuevo.
En estas tierras cuyanas, los Huarpe, lo celebran muy silenciosamente, sin fiesta ni solemnidad, sino sencillamente en un ritual individual o familiar, prácticamente. Así nos lo contó José Morales, de San José (Dpto. de Lavalle, Mendoza), luego de una larga “conversa” sobre el tema en una ronda con miembros de los Pueblos Pilagá, Qom y Wichi, hace unos años en el Chaco. “Mi papá nos hacía levantar muy temprano, antes de las 6 de la mañana, y nos hacía lavar la cara mirando los 4 puntos cardinales, y nos contaba que antes ellos se bañaban en las lagunas, aunque hiciera mucho frío, y si no había agua, al menos recogían las gotas del rocío de las plantas y con ellas se lavaban también mirando los 4 puntos cardinales. Luego ponían un ramo de atamisqui en el corral de las cabras para que hubiera buenas pariciones”. Qué coincidencia: el agua que “limpia” para ellos y para los católicos la que “bautiza”, nos hace cristianos.
También en Lagunas del Rosario, Rubén Díaz, el Presidente de la Comunidad Huarpe, hace algunos años que hace silenciosamente el ritual del Año Nuevo Huarpe. Sentado en el Alto de los Pañuelitos, cerca de su puesto, espera la salida del sol, “para verlo bailar”, como él dice, y como lo hemos visto en varios 24 de junio, junto a los alumnos y docentes de la escuela “Elpidio González”, de ese pueblo, y alumnos de la facultad de Filosofía, Humanidades y Artes, del PUAI también, con quienes hemos compartido el ritual. Rubén nos salpica con una rama de jarilla que sumerge en una fuente de agua “para limpiarnos”, dice, y luego nos sentamos sobre el médano  esperando ver el sol bailar…Y Fabián Esquivel nos decía en una ocasión “si no hay nubes es que tendremos un buen año, con muy buenas pariciones y mucha lluvia para el campo, no faltará comida para los animales”. Y Rubén también coloca en el corral de sus cabras un ramo de atamisqui “para protegerlas y que hayan buenas pariciones”. En ocasiones tuvimos la visión esperada, “ver bailar el sol” sobre el horizonte, y nos sentíamos con la paz y la tranquilidad interior de que la experiencia compartida nos hacía darnos cuenta de cuánto están unidos los Huarpe con su Madre Tierra, con la naturaleza, con cuánta sencillez y respeto ritualizan su conjunción y su devoción hacia ella, centrando su tiempo en este inicio, el Año Nuevo desde el ritmo de su Pecne Tao. Por eso, MUY FELIZ AÑO NUEVO HERMANOS ORIGINARIOS, y MUY BUEN AÑO PARA TODOS…y sobre todo, que se reconozca su calendario para concretar también en ese acto la interculturalidad tan esperada…

CHAU ROCA!

http://comunidadlaprimavera.blogspot.com.ar/2012/06/nuestro-carashe-felix-participa-de-la.html

lunes, 4 de junio de 2012

Brutal evacuación del Mato Grosso



El gobierno brasileño que encabeza Dilma Rousseff planea constuir la represa hidroeléctrica de Belo Monte, que promete ser la tercera más grande del mundo, a orillas del río Xingú, uno de los afluentes del Amazonas, en Mato Grosso. El problema es que dicha obra inundará 400.000 hectáreas de bosque, lo que dejará sin hogar a 40.000 habitantes de pueblos originarios. La tribu Kapayó, junto a otras tribus y organismos internacionales, viene reclamando que la represa que no se construya, y en la última protesta fueron violentamente reprimidos.
 La brutal evacuación del Mato Grosso