jueves, 29 de noviembre de 2012

LAS TIERRAS HUARPE Y EL DESARROLLO RURAL SUSTENTABLE

Por Ulf Ola Karli                                                           “¿De quienes son estas tierras?

                                                                                       De mi madre, señor...
                                                                                       ¿Y... quien es tu madre?
                                                                                       ... La Virgen Maria...”
                                                                                       (Poblador lagunero. Hecho en
                                                                                       Mendoza 1(3): pg. 8)

Introducción

 Se asocia muy a menudo las etnias, sobre todo las llamadas autóctonas, con el ambiente y sus recursos naturales, como si hubiera en sus casos una mayor interrelación entre ambas…
En este trabajo se analiza desde la antropología ecológica el concepto e importancia del desarrollo sustentable en el territorio reclamado por los Huarpes, en el contexto de sus características culturales y económicas. Para ello se localizan y  caracterizan “Las tierras Huarpe” y “Los Sistemas Productivos”que en ellas se encuentran. Esto en el contexto de los factores críticos vinculantes: “El espacio (Paisaje), La Energía y El Agua.”
 Luego se analiza “Los Huarpes y el Desarrollo Sustentable”, evaluándolo desde “El concepto de Coevolución”, para luego plantear las “Estrategias posibles”. Como cierre se analiza el espacio de “La festividad de La Asunción”.


Las Tierras Huarpe

                                    “Nuestra cultura sobrevive en la  unidad                                                                                                   
                                                                              solidaria, en la hospitalidad, en la forma
                                                                              de vivir en común en la tierra.”
                                                                              (José Morales, Comunidad Huarpe, Mdza,
                                                                              Los Andes 09/03/03)


En la actualidad existe el reclamo firme de 11 comunidades Milcallac sobre 700.000 hectáreas en el nordeste de la provincia de Mendoza, correspondientes en su mayor parte al Departamento Lavalle, tierras sin riego... con medanales, salitrales, lagunas y pantanos... llamado “el desierto” por los habitantes de “los oasis” mendocinos...
Estas tierras tienen como límites al norte y este a las provincias de San Juan y San Luis respectivamente. Al oeste con la ruta 40 que une  las ciudades de Mendoza y San Juan y al sur una línea imaginaria que corresponde en su mayor parte con el límite del departamento de Lavalle... (Gobierno de Mendoza, 1999). Las tierras reclamadas  representan el 5,6 % de la superficie de la provincia de Mendoza... equivalente a un tercio de la superficie de la provincia de Tucumán o a un par de grandes estancias en el sur del país…
Tierras que en su límite norte y este eran un “rosario” de lagunas y pantanos, las que poco a poco se fueron secando por quita de agua de los ríos San Juan, Mendoza y Blanco-Jáchal. (Sosa y Vallvé, 1999). La baja precipitación del territorio (alrededor de los 200mm anuales) hace que los recursos naturales sean escasos y de baja productividad, aunque existen áreas con algarrobales, retamales y chañarales y otras especies arbustivas de cierto valor...
Se suma la explotación maderera continua realizada desde la época colonial, tanto para combustible como madera para construcciones y las viñas del oasis, y el “gran mordisco” dado a través del Ferrocarril en las décadas del 30 al 50 del siglo pasado, a esto se suma la quita de agua y el escaso manejo ganadero, con lo que en la actualidad los recursos se hallan muy por debajo de su potencial...
Existen los conocimientos tanto nativos como científicos como para revertir lentamente esta situación. Sería cuestión de unir dichos conocimientos a través de un diálogo y prácticas concretas entre los conocedores, y recrear y crear sistemas de uso y manejo acordes con las condiciones ambientales y culturales... Se debería en forma paralela a los actuales reclamos por tierra y agua, empezar a diseñar políticas de manejo sustentable de los recursos existentes...
Las comunidades que habitan dichas tierras, contabilizan unas 4000 personas, en sus más de 700 “puestos” y 12 caseríos. Las mismas tienen personería jurídica y están reconocidas por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) y por la ley provincial de Mendoza 6.920. Además cuentan con otra serie de antecedentes jurídicos que dan más fuerza a sus reclamos. Como importante se menciona la ley de “Arraigo de Puesteros”, que tuvo por finalidad regularizar la tenencia de las tierras, pero desde el enfoque de titularidad individual.
Los identifica y une “La Madre Tierra” o “Pecne-Tao” (identificada con la virgen): “tierra comunitaria, sin alambrados y tranqueras” para reclamar la posesión de dichas tierras y para “terminar de ser invasores en nuestra tierra”.
Lo que los une es su fuerte sentido y práctica comunitaria, con sus asambleas, trabajos solidarios y sobre todo con sus múltiples fiestas donde se despliegan y se refuerzan los símbolos unificadores  (Ringuelet,1987). Se destacan las fiestas religiosas vinculadas en su totalidad al culto católico, pero con claras manifestaciones culturales propias.                  (Rodríguez,1997). El significado de estas fiestas se encuentra actualmente amenazado por la invasión de la cultura urbanita.
La red de radios comunitarias juega un rol clave en la transmisión de valores, el aprendizaje de las mismas y en lograr una comunicación rápida entre las 11 comunidades y todos los habitantes dispersos de estas tierras. Se destaca también la labor de afianzar la cultura por parte de maestros y directores de las varias escuelas dispersas en dicho territorio.
Así como el proceso en Mendoza se encuentra en etapas avanzadas, en San Juan dicho proceso está en etapas iniciales, con una sola comunidad reconocida, pero con un potencial importante en comunidades y tierra (se habla de hasta un millón de hectáreas que se extiende hacia el sureste y este  del territorio sanjuanino). Será importante seguir                (o acompañar) este proceso...
En San Luis recién se comienza a hablar de dicha posibilidad, involucrando a áreas del Desaguadero y la Sierras de la Quijada.
La polémica de los límites territoriales seguirá siendo motivo de discusión, ya que el territorio original según los registros históricos y arqueológicos, era más grande de lo que se reclama en la actualidad, extendiéndose hacia el área cordillerana y hacia el noreste de la Provincia de San Juan, pero en términos realistas el mayor potencial es en el sureste sanjuanino donde la cultura y el ambiente son similares al área mendocina. La clave será el reconocimiento de las “otras” comunidades hacia el ser o no ser Huarpe... y la lucha por la propia tierra... y propia cultura...
Aquí se merece la reflexión y el desafío de lograr un desarrollo “propio” no sólo en las tierras que reclaman sino la posibilidad de extenderlo a regiones similares en ambiente y cultura (aunque no se consideren Huarpes), como es la región del sureste de San Juan.
Merece destacarse las vinculaciones de las posibles comunidades que están arraigadas en áreas urbanas o en otras zonas como Uspallata e incluso los descendientes de Huarpes que fueron llevados masivamente a Chile durante la Colonia.


Los Sistemas Productivos

                                                               “...lo que a ellos les da identidad y los mantiene
                                                               unidos es el valor de la madre tierra. La tierra se
                                                               comparte en común porque la madre no se puede
                                                               dividir. Para ellos lo individual es el rancho...
                                                               el pozo, el corral y los animales. La tierra no.”
                                                               (Padre Benito Sellito, Los Andes 09/03/03)
                                                                    

Los sistemas productivos y el modo de vida de los pobladores giran fundamentalmente alrededor de los puestos ganaderos. La mayoría de ellos son familiares, pero existe una fuerte relación de “familia ampliada” en cuanto a ciertas actividades de producción, consumo y comercialización. Y también en relación a la creación de nuevos puestos... el establecimiento de una nueva familia con el aporte de los familiares...
Los mismos son semejantes a los clásicos puestos que se conocen en otras regiones, pero tienen sus características propias, tanto ambientales como históricas y culturales donde se destaca el fuerte sentimiento y práctica comunitaria. Los puestos se los puede considerar como un organismo vivo... con el concepto de ciclo vida – muerte – vida que plantea entre otros Edgar Morin (2003), con sus interrelaciones con el medio circundante y las relaciones internas, y no como algo inerte y fijo para siempre... los puestos nacen, se desarrollan y en muchos casos “mueren”... e incluso se trasladan. El puesto puede comprender desde la vivienda hasta  “el espacio” de forrajeo del ganado caprino...  Y aquí el concepto de propiedad es diferente... ya que se rige por la reproducción de la forma de vivir y los recursos necesarios para tal fin, y no por la concepción de propiedad privada fijada ilusoriamente para siempre... (Doro,1985)
La mayor parte de los puestos se dedican a la cría de caprinos y algo a bovinos y ovinos. La cría es a campo sin alambrados y el área que se pastorea es variable con relación a la oferta de forraje, la que varía en función de los distintos ambientes y estacionalidad dado fundamentalmente por el clima. Cada puesto ocupa su espacio, no existiendo conflictos por el uso del mismo por puestos aledaños.
También hay cría de caballares para uso propio y ocasionales intercambios o ventas.
El autoconsumo es importante y el mayor ingreso es por venta de cabritos y otros productos derivados como el guano de cabra que es vendido para fertilizar a cultivos de los oasis de riego. Últimamente han vuelto a tener valor los productos derivados de la actividad caprina, como  cueros y guano, sobre todo el de cabras.
Antes era importante la venta de leña y carbón, pero actualmente es escaso dicho recurso y existen leyes proteccionistas que dificultan dicha explotación, necesitándose de las guías forestales. La caza es sólo para el autoconsumo, y poco para la venta, dadas las restricciones impuestas por la Dirección de Recursos Naturales de la provincia de Mendoza.
Las artesanías en cuero y lana están teniendo importancia y existe una red de comercialización que aunque precaria garantiza calidad y precios justos.
El turismo esta teniendo cierta importancia, pero su manejo no está por ahora en manos de las comunidades. (Rodríguez, 2004)
 La venta de fuerza de trabajo es importante, siendo en muchos casos estacionales en función de los ritmos de los cultivos de los oasis de riego. Los habitantes de la región son una reserva de mano de obra sobre todo para las empresas frutihortícolas de los oasis de riego.

Se parte de que las economías de los grupos nativos no pueden ser definidas en sí mismas sino que, partiendo de su historicidad específica, sólo pueden ser comprendidas en las formas que adquiere su vinculación con el capital, es decir que dichas economías domésticas se conforman como parte estructural del proceso de acumulación capitalista.
Se cumplen aquí las relaciones de producción planteadas por numerosos investigadores. (Godelier, 1987)

Esta subordinación al capital no es tan simple, ya que la mayoría de los grupos domésticos (puestos) mantienen “cierto” control sobre los medios de producción propios, lo cual abre ciertas perspectivas de “autonomía”.

Estos enfoques ideológicos y metodológicos, sumados a los trabajos concretos existentes, permiten a través de diagnósticos certeros sobre la realidad de las comunidades Huarpe y sus “circunstancias”con relación a los sistemas económicos vigentes, formular estrategias de desarrollo y tomar posición frente a distintos planteos de desarrollo propuestos por distintas instituciones.

A modo de ejemplo se toma la creciente moda supuestamente favorable a las comunidades, de desarrollar la agricultura orgánica, apuntando a producir productos supuestamente “ecológicos” destinados al mercado demandante de estos productos, denominados “nichos de demanda de productos sanos”, y que en cierto modo garantizaría respetar los modos de producción y el modo nativo de producir, dándoles cierta autonomía.
A la luz de los enfoques ideológicos y metodológicos aquí planteados, se puede realizar los siguientes análisis a la luz del gran potencial apícola del territorio Huarpe, cuyos productos presentan escasa contaminación por ausencia de agroquímicos, los que sí están presentes en los oasis de riego.
Esta actividad puede crear en realidad otras dependencias con un mercado que a priori se supone más humano que los tradicionales. Los demandantes, exigirán garantías de cantidad constante y cada vez mayor calidad según normas establecidas internacionalmente, lo cual implica la intervención de “certificadoras” que provienen desde afuera, y sin el control de la comunidad, se agrega la necesidad de insumos caros con relación a los requisitos orgánicos de cajones, extractores y envases, sumado a los productos terapéuticos no contaminantes para controlar las enfermedades y plagas de las abejas. En síntesis están sujetos a las leyes del mercado... en este caso el de la creciente moda de los productos orgánicos. (Allison, 1995)

Son obligados a producir lo que el mercado les pida, lo cual implica determinados productos y el uso de determinadas tecnologías con lo que la ilusión de lo propio se transforma en una quimera. (Se puede comparar esto con la producción de artesanías).
La extracción de plusvalía podría ser más humana pero no dejaría de existir, al menos que se pudiera controlar todos los procesos económicos y la oferta de productos “igualmente sanos”, aunque no sujeta a las normas internacionales (posible opción alternativa que es ya practicada en varias comunidades en la región chaqueña).
Se debería incentivar para tal fin las ferias locales bajo el control de las comunidades como opción concreta...

Un aspecto importante es la falacia del cálculo de la capacidad de carga ganadera y por ende humano, y la limitación que esto lleva en el reclamo de tierras: “tanta tierra para unos pocos indios”.
 La Capacidad de Carga o Capacidad Portante se refiere a la cantidad de recursos, medido sobre todo en cantidades energéticas que requiere, en este caso la comunidad Huarpe para vivir...
El cálculo clásico de la capacidad de carga (Hardesty, 1979), en este caso partiendo de la ganadera caprina, eje de la subsistencia, se basa en “calcular” sobre un hato de cabras que sustentaría a una familia (puesto), cuanto forraje consumiría y la productividad de forraje que nos daría una hectárea en condiciones “normales”, y correcciones de este valor en función de la posible variabilidad dada por las lluvias, y opciones de manejo en función del estado del ambiente sustentador del sistema caprino, y por posibles variaciones en el precio de venta de los productos derivados de dicho sistema productivo. Algunos calculistas tomarían en cuenta el crecimiento poblacional humano y su proyección hacia el futuro, y a veces el desarrollo tecnológico u opciones productivas... Escasos son los analistas que tendrían en cuenta a la biodiversidad y su manutención o incremento y el espacio requerido para tal fin... Aunque útil para políticas de manejo sustentable, no es conveniente este tipo de cálculo para dimensionar las tierras necesarias, ya que son infinitas las posibilidades... y que deben ser evaluadas en un contexto de “florecimiento” y recreación de una cultura cuyo valor no es mensurable sólo en términos económicos, sino de enriquecimiento de la diversidad sobre todo cultural y para toda la sociedad. (Sea o no sea Huarpe).


El Espacio (Paisaje)

                                                                                              “…cuando llegó la ruta,
                                                                                              se nos amargó la vida…
                                                                                              Nos partió el desierto”
                                                                                              (José Guardia, La Asunción
                                                                                              Hecho en Mendoza 1(3): pg. 8)

El espacio visto desde el “espacio” de las imágenes satelitales e interpretados por los expertos en sus laboratorios con aire acondicionado, dan una imagen cartesiana probablemente útil a la hora de planificar, pero no muestra ni hace sentir la realidad del caminar diario de los pobladores ni el significado dado por ellos a su paisaje... que incluye muchos  símbolos como los Altos Limpios o la huella del chañar del cura..., los signos que anticipan lluvias o la venida del viento zonda..., el uso de otros sentidos como oír el paisaje de noche... o extender el paisaje hacia las estrellas...
                                                                                  
En dicho con-texto, toma otro sentido el reclamo de tierras y su estado “natural” por ser un desierto (desert: tierra sin vida), y quien utiliza dicho término; los sentidos procesos como el lento pero continuo uso del agua para los “oasis de riego” y la supuesta mayor eficiencia de producción en ellas; la expoliación de algarrobos y retamos para soporte de las viñas (y el poco estudiado impacto del ferrocarril Belgrano y la extracción de dendroenergía, sobre todo para las locomotoras). También el reclamo de la reparación histórica en relación no sólo a lo cultural, sino el dado por las externalidades de las actividades en los oasis de riego y los consumos hídricos de las ciudades y la contaminación de la poca agua que está llegando al “desierto”... Los cambios de sistemas productivos y el impacto del ganado, en especial el caprino... Todo esto solo se comprende viviendo en dicho espacio... espacio entendido como proceso social... (Hirsch, 1995)

El hecho de que las tierras sean de propiedad comunitaria tiene sus grandes implicancias, tanto con relación a lo que establece la ley vinculado a los alcances tanto potenciales como limitaciones... como de la propia forma de organización que se den las comunidades... El comprender no sólo desde lo productivo sino desde la cultura, la real práctica que se realiza con las tierras y contrastarlo con el concepto clásico de propiedad privada, puede incluso darle un sentido nuevo al llamado “tragedia de los comunes", por ejemplo con relación al consumo desmedido de agua por los oasis y la escasa agua que llega actualmente al desierto. (Vandermeer, 1996)
“Cada pueblo indígena tiene... una idea propia de territorio, elaborada por sus relaciones internas de pueblo, externas a los otros pueblos, y a la relación que establecen con la naturaleza donde les satisface vivir.” (Marés, 1997).
Los derechos colectivos no sólo se vinculan con el territorio sino también con los derechos culturales, y ambos están estrechamente vinculados... porque significan la posibilidad de reproducir hábitos alimentarios, una farmacología propia, artesanías, percepción y práctica vinculado a  tiempos y espacios propios...


La Energía

                                                                                    “…decenas y decenas andan metidos
                                                                                    en los algarrobales, haciendo hornos
                                                                                    de carbón. …es el alimento de los
                                                                                    ferrocarriles, que crecen como una
                                                                                    tela de araña incontenible”.
                                                                                    (Diario del Padre José Ignacio, 1872.
                                                                                    Cit. Concatti, 2003)

El análisis de la energía en sus formas hasta ahora conocidas, y su efecto en los procesos sobre todo de creación y mantenimiento de los recursos naturales renovables y de los sistemas productivos (Hardesty, 1979), son importante para evaluar las situaciones actuales y planificar hacia el futuro, sin caer en la trampa de realizar análisis sólo desde el enfoque monetario, o aún desde las economías ecológicas (Harvey, 1996).
Como ejemplo concreto es el efecto de la política económica de la “era Menem” y la devaluación posterior y su relación con la economía de los productos caprinos, como es el incremento de valor del guano para fertilizar los cultivos de los oasis de riego, dado los altos costos de los fertilizantes químicos provenientes muchos de sus compuestos, desde “fuera” del país, después de la devaluación.
Realizando una evaluación económica desde el balance energético y la mano de obra necesaria para producir, se llega a valores que pueden ser comparados con el gasto energético de otras actividades incluyendo los costos de los productos del oasis. Esto lleva a cuestionar el discurso sobre la poca eficiencia productiva del territorio Huarpe y la necesidad de incorporar paquetes tecnológicos adaptando los ambientes y la cultura para su éxito...
Así la energía solar que llega a los territorios Huarpe es enorme, más si se considera el territorio del que disponen... pero dicho potencial energético debe ser contextualizado por el factor agua, que es el limitante para su aprovechamiento para la producción de biomasa, y por ende de la capacidad de carga del desierto...
Alf Hornborg (2003) plantea la importancia de salir de la trampa vinculado al valor entre las mercancías, y propone realizar análisis donde se comparen las inequidades sobre la base de los gastos de energía, y las necesidades de tiempo y espacio para producir bienes y servicios... La reflexión sobre el llamado “proceso de aniquilamiento” del espacio por el tiempo por la lógica capitalista, dictados por la tecnología moderna y la eficiencia del mercado y para que los flujos de los bienes se aceleren, refuerzan el entender el asalto neoliberal al desierto... (Hirsch,1995)

El Agua                                                                         “Gota a gota nos los   robaron                                                                                                                                                                                                          
                                                                                                 los frescores de dos ríos;
                                                                                                 en secadal y en salitre
                                                                                                 vamos muriendo los vivos”
                                                                                               (Fragmento de “La cabra de
                                                                                                 plata”, Juan Draghi Lucero)





Se observa la importancia de realizar una evaluación de todos los recursos productivos y su distribución tanto espacial como temporal, y vincularlos al agua... Aquí es importante no sólo aquellos existentes en la actualidad, sino los históricos, sobre todo los vinculados con el recurso hídrico proveniente de los ríos San Juan, Mendoza y Bermejo.
Se ha comprobado la importancia del recurso hídrico en muchos de los procesos productivos, el cual a su vez potencia los recursos de las áreas sin aportes extra de agua.
Merece especial atención contar con una evaluación permanente de dicho recurso: desde los procesos de acumulación nívea, deshielos, crecidas de los ríos, como de los procesos erosivos no sólo el vinculado con el río Desaguadero, sino desde el efecto de la quema de totora hasta la desertificación producida por tala y malpastoreo.
Sería necesario contar con un programa permanente vinculado a la dinámica de los recursos hídricos, tanto los subterráneos como los de aporte fluvial y de las lluvias, y vincularlos al espacio y la energía…

Es importante tener en cuenta la visión de “los otros” a la hora de diseñar estrategias, en este caso el de la “sociedad mendocina” de los oasis (como sí fuera tan fácil definirla), aquí con relación a su clase decisoria y formadora de opinión (la clase alta y media).
La opinión desde el oasis, con relación a la propiedad de las tierras de los Huarpes es en general favorable, ya sea por su escasa importancia con relación a ocupación, productividad y porque existe cierta conciencia de que pertenece a los Huarpes.
Distinta será la opinión cuando se discuta el tema del agua y la necesidad de garantizar una cierta cantidad y calidad de la misma a las tierras Huarpes, ya que la sociedad mendocina depende económicamente del agua (aquí se debe incluir a San Juan y también al área de influencia del río Bermejo): producción primaria y su transformación (vid a vino; álamo a madera, pasto a leche...), las otras industrias y su creciente consumo de agua, el consumo domiciliario y el comunitario (plazas, parques...).
También será distinta la opinión cuando se discuta la “reparación histórica” dada no sólo por la quita de agua, sino también por el desplazamiento de las comunidades originarias, la explotación forestal para infraestructura de viñedos, cercos, madera para construcción y energía... que se viene explotando desde la época colonial. (Michieli,1979).

Los planes de desarrollo de la provincia u otras instituciones como el municipio, no tienen en cuenta ni la cultura ni las percepciones de los pobladores, armándose “los proyectos de desarrollo” de arriba hacia abajo sin mucha consideración de los reclamos de los pobladores o la real posibilidad de su efectivo aporte al verdadero desarrollo de estas tierras y su aporte al resto del territorio y sociedad. Del mismo modo, el hacer conocer la cultura y el ambiente Huarpe al poder urbanita sería de gran aporte... ya que uno de los problemas aparte de los intereses económicos es el desconocimiento acerca de las comunidades del desierto.
“...la sociedad en conjunto... están obligadas a tener mayor información respecto de estas sociedades alternas a la propia... no pueden seguir siendo imaginadas sino que deben ser conocidas para poder ser entendidas.” (Bartolomé, 2004:73)


Los Huarpes y el Desarrollo Sustentable

                                                                             “La tarea les corresponde a los jóvenes...
                                                                             nosotros los viejos ya  estamos cansados...
                                                                             de tantas promesas”
                                                                             (Dirigente Huarpe de Asunción, Mdza)


      Desarrollo sustentable o sostenible significa "la mejora de la calidad de vida y del bienestar de las poblaciones afectadas, dentro de los límites de la capacidad de los ecosistemas, manteniendo el patrimonio natural y su diversidad biológica en beneficio de las generaciones presentes y futuras". (Reglamento Nº 3062/95 del Consejo Europeo.)

     El famoso triángulo que simboliza y sintetiza el concepto del Desarrollo Sustentable, donde los vértices representan lo social, lo económico y lo ambiental en un supuesto equilibrio, está siendo "tironeado" según sea el interés del grupo, deformando el mismo y haciendo énfasis en alguno de los tres factores o minimizando alguno…

Una concepción del Desarrollo Sustentable, es el que se basa en un equilibrio entre los tres factores, enfatizando a su vez la importancia de las generaciones futuras y de que ellas no se vean limitados en su desarrollo, en su propio desarrollo, (Chiarulli et al, 2001),  imaginado y construido por ellos mismos... Esto implica "dejarles" las máximas posibilidades a través de los distintos recursos, tanto naturales, económicos y culturales... para que tengan posibilidades de elegir su propio camino... en definitiva, tratando de darles la máxima libertad  de opciones posibles... (Fraser, 2000)

     Promover el desarrollo sustentable del  Desierto es incrementar cuali y cuantitativamente  la capacidad sustentadora de cada uno de sus ecosistemas, la diversidad biológica y el patrimonio cultural, mejorando la calidad de vida de los habitantes, teniendo en cuenta las trampas que encierran estos conceptos y el peligro de rotular a las comunidades como sostenibles o no sostenibles, como ocurrió con el rótulo de subdesarrollo... (Max Neef, 1996)

Desde la realidad actual y los procesos de expoliación históricos, es importante plantear que la razón fundamental es la pérdida de control de las comunidades sobre su ambiente y sobre sí mismos (Descola, 2001), por lo que se postula que para empezar a revertir esta situación es necesario la toma de control o autodeterminación o autogestión para lograr el desarrollo comunitario. (Toledo,1996)
Se puede definir el desarrollo comunitario sustentable como aquel proceso de carácter endógeno por medio del cual una comunidad toma o recupera el control de los procesos que la determinan y la afectan.
Para ello es necesario realizar desde las comunidades y sus aliados una serie de acciones:
Toma de control de sus espacios o territorios tanto generales como los específicos, como por ejemplo los espacios festivos.
Toma de control de sus recursos naturales a través de conocer que se tiene, cual es su estado, su dinámica y su potencial, diseñando programas de manejo y utilización racional de los mismos, estableciendo normas claras de uso para propios y externos. Incluso los espacios externos al territorio como es el de los recursos hídricos de los ríos que provienen de la Cordillera. El antiguo Dios Huarpe, Hunuc Huar, se vinculaba con la cordillera y su regalo más preciado: el agua
El control cultural, creando mecanismos que preserven y recreen sus propios valores, que incluye lengua, vestimenta, costumbres, saberes y haceres, creencias...
Toma de control social, basado en el incremento de la calidad de vida definido por los propios habitantes y con relación a la alimentación, vivienda, salud, educación, esparcimiento e información.
Toma de control económico que incluye sobre todo el poder de comercialización con precios justos tanto para los insumos como de los productos, creando espacios de mercado como las ferias locales y regionales.
Toma de control político fortaleciendo la propia organización socio/productiva, asegurando la plena participación de los miembros de la comunidad.
Estas tomas de poder deberían estar enmarcados en conceptos como el del por que o el para que...


El concepto de Coevolución

                                                                                   “Porque todos somos iguales,
                                                                                    tenemos derecho a ser diferentes”
                                                                                    (palabras de un líder comunitario,
                                                                                    revista Hecho en Mendoza, 2002:8)

                                                                   
Sería importante explorar el concepto de coevolución y su posible uso para una estrategia hacia un desarrollo sustentable comunitario…
A tal fin se parte de lo escrito por Richard Norgaard (1994), un economista ecológico no convencional, el que postula que las sociedades y ambientes funcionan como sistemas coevolucionantes, donde todo está interrelacionado: valores, conocimientos, ambiente, tecnología y organización, y donde “los entes y las relaciones” cambian constantemente, donde los cambios son evolucionarios y no determinísticos.
La visión convencional plantea que la ciencia y la tecnología facilitan el descubrimiento de nuevos recursos y acceso a recursos de menor grado, y donde la solución a la no sustentabilidad, es acelerar cada vez más los cambios tecnológicos y sociales. Lo que lleva a que el cambio sea el objetivo...
El plantear la coevolución implica más que un proceso de diseño racional y mejoramiento, un proceso de experimentación en parte consciente, pero en parte expectante de que tipos de cambios ocurrirán... Esto implica estrategias de acción y estudio totalmente distinta de la actual, siendo la experimentación participativa una de las formas posibles. (Chiarulli et al, 2001)
“Tanto economistas neoclásicos como marxistas han asumido que el potencial para el desarrollo continuo reside en nuestra habilidad en diseñar tecnologías que mejoran la calidad del trabajo y del capital, y permiten una explotación continua de recursos cada vez de menor calidad.” (Norgaard, 1994). Para ello es necesario más y más trabajo, que sólo se logra con más y más energía, con sus aumentos de entropía o desorden. El pensamiento occidental ha enfatizado el conocimiento formal y despreciado el innato e informal… El optimismo tecnológico... el desarrollo debe acelerarse... siempre hacia adelante... más ciencia para más tecnología para más ciencia... y necesidad de más educación... siendo las sociedades ahora moldeadas por la tecnología...
El problema es que estas ideologías están incrustadas en el discurso público, excluyendo otros enfoques más apropiados para entender las complejidades de los sistemas ambientales y el pluralismo cultural...

La concepción coevolucionista plantea la existencia de tres fenómenos interrelacionados:
La evolución ha sido y es un proceso negentrópico o sea de cada vez más orden, un ambiente mejorado por su coevolución con conocimiento, organización social y tecnología, y un adicional potencial coevolutivo que permanece... Ya que la coevolución posee retroalimentación positiva... Un buen ejemplo de este mecanismo lo plantea el trabajo clásico de Roy Rappaport (1969).
La coevolucion destaca la importancia del proceso de la vida... que se transforma y transforma a su ambiente... (Morin, 2003)
La vida es considerada como proceso de manutención del orden (no estático sino dinámico)... evolución, adaptación, selección. No se niega la importancia de la genética, pero se destaca la importancia del aprendizaje. (Milton,1993)
La adaptabilidad es en parte relación con lo “correcto” de sus percepciones y entendimiento de la realidad... de cómo se interpretan diversos fenómenos físicos y la compleja trama de la vida... Al mismo tiempo, la realidad ha coevolucionado con las percepciones de las vidas... Mentes y Naturaleza reflejan una unidad necesaria... Muchas vidas deducen causas y efectos, y extrapolan experiencias a nuevas situaciones.
La coevolución comenzó con el comienzo de la vida... y siguió con el comienzo del hombre... cazadores recolectores hasta la agricultura moderna... Como ejemplo se puede citar la coevolución del hombre americano con el maíz. Y en el caso de los Huarpe con los caprinos… y lo comunitario…
Siempre interrelación... y no-división entre naturaleza y sociedad…
Se destaca la importancia del conocimiento por experiencia e incorporación de las “respuestas del ambiente a la organización social”, donde los mitos, metáforas o analogías son importantes.  (Hornborg, 2001)
La cultura se entiende aquí como sistema de valores, creencias, artefactos y arte que “sustentan” la organización social y “racionaliza” acciones...
Hay selección de características culturales que a su vez se ajustan a los cambios del ambiente. Aquí conviene mencionar la importancia del aumento de la diversificación, (Ingold, 1991) no sólo de plantas y animales sino también de lo social y productivo. Es el caso de muchos sistemas de Uso Múltiple que se dan tanto en el espacio como en el tiempo, en respuesta a la variabilidad ambiental y económica.
Si se analiza la agricultura moderna y su tendencia hacia el monocultivo (un sistema caprino puede considerarse un monocultivo), su escala de producción, insumos de máquinas y químicos y la relación con el aumento de riesgos, se produce una coevolución económica con la necesidad de propiedad concentrada, mercados, seguros... necesidad de cantidad, calidad y continuidad de los productos... y por ende la dependencia de tecnología externa y universal. 
Así también con relación a la dependencia cada vez mayor con los hidrocarburos (energía, fertilizantes y muchos otros insumos relacionados con los combustibles como transporte, luz... o de bombeo de agua subterránea)
Se llega a la necesidad de control... y de no depender de la naturaleza... y la necesidad de planificar el destino... dado por la cosmovisión científica convencional (Bacon, Galileo, Newton, y sus seguidores).
Desde la coevolución “nada determina nada” hay impredictibilidad... La coevolución explica el pasado, pero no predice..., ya que dada la interconectidad un cambio en un elemento difícilmente predice cambios en otro elemento o en el sistema... De aquí se desprende también la importancia y el porque de la diversidad... (Ingold, 1991)
Esta supuesta debilidad es también una virtud, ya que implica la necesidad de experimentar y medir bien los efectos... Experimentar cautamente (pequeños cambios y a pequeña escala) y evaluar efectos a corto y largo periodo. Esto nos lleva al “Principio de precaución”, una corriente que tiene en cuenta los posibles cambios no predecibles y de cómo encararlos... (Warren,1993)
Como ejemplo tenemos el de las plantaciones forestales que dado los tiempos necesarios para ver resultados es necesario tener en cuenta los conceptos de la precaución. 

Algunos de los principios más importantes de la cosmología coevolucionaria plantean:

       1) De que somos parte del sistema que tratamos de comprender, por lo que hacemos           afecta al sistema que queremos entender... siempre interactuamos...

El cómo razonamos afecta a los sistemas sociales y ambientales... el cómo sabemos afecta al subsiguiente estado del sistema y cómo este continúa evolucionando... por lo que el comprender necesita permanentemente también evolucionar. No hay conocimiento absoluto, porque el conocimiento sólo tiene sentido relacionado a cuan bien explica el estado, dinámica y evolución de un sistema... No hay sentido en la idea de que el conocimiento se acumula... Siempre nuevos problemas necesitan nuevas soluciones... para predecir todas las consecuencias de la coevolución se requeriría conocimiento de un cosmos todavía inexistente... (o a existir)... De allí la importancia de la experimentación y el nuevo conocer permanente...

Hay múltiples formas de conocer... así los distintos enfoques ecosistémicos: vía la energía, red trófica, ciclos biogeoquímicos, ecología de poblaciones, comunidades, teoría jerárquica y la coevolución entre otros. Esto implica que es imposible llegar a un solo punto de vista coherente (información sólo para su propio contexto)... el llamado pluralismo conceptual, y que sirve para ajustar enfoques y ver los límites de los distintos enfoques.
La ciencia considerada como un proceso social: el conocimiento se acumula y se olvida, depende de las organizaciones sociales y la influencia de intereses  como el ejemplo de la climatología y olvidos de las sequías y sus efectos...


Como conclusión, el pluralismo conceptual y sus participantes en el proceso de aprender y decidir, deben:
ser conscientes de su propio marco conceptual
ser conscientes de las ventajas y desventajas de los marcos conceptuales usados por otros
ser tolerantes del uso de distintos marcos usados por otros...

Esto lleva a no tomar decisiones drásticas (principio de precaución), promueve la participación y descentralización, y puede ayudar a sustentar diversidad biológica y cultural...

Los sistemas sociales y los ecosistemas deberían coevolucionar... coevolucionar local y regionalmente más que ser pisoteados a través de la imposición de valores externos, conocimientos, organización y tecnología... Para ello es necesario la cohesión interna y cierta separación de otras regiones... Comunidades, culturas y/o bioregiones son estructuras sociales con necesidad de cohesión y separación.
Si la realidad de las naciones son sus barreras comerciales... porque no en el ámbito local o regional para proteger sus formas de vida (cultura) o ambiente o educación como la agricultura sin pesticidas y/ o contaminación o de bajos insumos energéticos...
La importancia de tener cierta separación, permite la introducción de lo nuevo... regulando los flujos de materia, energía e ideas en cantidad y calidad.

Dada la coevolución con los hidrocarburos, las sociedades actuales no conocen los ecosistemas y están pobremente organizados para percibir y responder a sus señales... y en este sentido se está perdiendo rápidamente conocimientos y prácticas relacionados con el ambiente... como del uso de plantas medicinales, tintóreas, alimenticias o de formas de regeneración de los recursos... (Max Neef, 1996)
Si se analiza al desierto y la historia de los múltiple fracasos de los emprendimientos con la tecnología moderna, se visualiza la necesidad de más responsabilidad local y el reducir las conexiones con los gobiernos centrales... Esto también con relación a tecnología y energía... del mismo modo el monitoreo y la investigación también deberían ser locales (experimentos de campo y observaciones desde la comunidad)
Ya que los ecosistemas cambian continuamente, el tipo de señales que envían cambia continuamente... significa que las comunidades necesitan ser adaptativos manteniéndose abiertos a nuevos tipos de señales, interpretaciones... y abiertos a cambiar su propia organización en orden a proveer una respuesta benéfica...
Para ello necesitan mantener diversidad en sus habilidades de percibir, interpretar, organizar y adoptar reglas de conducta y cambiar hacia un lado u otro...
Si los ecosistemas cambian en forma detrimental, es necesario una retroalimentación negativa de la comunidad... si cambia positivamente, una retroalimentación positiva...

El desafío es desarrollar sistemas sociales que perciba respuestas de los ecosistemas, y el de interpretarlos constantemente y responder así efectivamente... donde el enfoque holista debe prevalecer sobre el enfoque individualista... (Benton y Redclift, 1994)

Se recalca la importancia de la reciprocidad, como principio guía y que implica un sentir de lo que es dado volverá, de alguna forma, a través de algún mecanismo, alguna vez, sino a uno, a algún pariente o descendiente...
Dar algo valioso que quisiera tener de vuelta... sentido de estar en un sistema circular, cerrado... Esto también se puede trasladar en relación con el ambiente... (Descola, 2001) Las reglas culturales de la reciprocidad aseguran que el viejo, débil y el temporariamente infortunado, o el que quiera empezar, reciba lo necesario...
La modernidad por el contrario plantea dar aquello que no se quiere y recibir lo que se quiere...

Se debe lograr un cambio... de flujo de materiales a flujo de valores, formas de pensar, tecnologías, formas de organización, y manejo del material genético natural...
Se destaca aquí lo que plantea Enrique Leff, (2002) en relación a la importancia del poder que puede tener el saber local frente al saber tecnológico impuesto desde afuera... “El saber aparece así como punto de condensación entre lo simbólico, lo imaginario y lo real, lugar de encuentro entre significaciones y acciones, espacio donde confluye la coevolución de la biología y la cultura y donde se generan nuevas utopías y proyectos históricos que reintegran el orden social dentro de la naturaleza”



Estrategias Posibles

                                                                                  “que nos den semillas, una vez, para la
                                                                                  primera siembra... el huarpe es muy
                                                                                  experto para sacar buena semilla para
                                                                                  almacenar y tener para la próxima
                                                                                  temporada...”(dirigente de Lagunas)

                                                                      
     En este contexto puede ser útil emplear los conceptos de “juego o lucha, campo y capital” de Pierre Bourdieu, (1990),  planteando como estrategia el ampliar y reforzar el capital en ciertos campos, en especial el capital cultural, ya que el capital económico es escaso, tanto el de los nativos como el de los grupos técnicos- académicos, siendo difícil de incrementar, más frente a los poderosos grupos  hegemónicos. Por ello no conviene jugar o invertir en los campos donde estos grupos tienen más poder como es el de la comercialización en el llamado "mercado libre", sino reforzar el campo rural mediante estrategias de autoconsumo, e intercambio local o entre “pares” vía ferias nativas, el “cara a cara”. Es obvio que no se puede salir totalmente del juego en el campo económico, ya que ciertos productos vitales tanto para el consumo como los insumos para los sistemas productivos, están siendo manejados por los grupos hegemónicos.

     Los aliados son importantes, y entre ellos se destacan ciertas instituciones donantes de recursos económicos, y los que a través de compartir los conceptos del Desarrollo Sustentable, se pueden transformar en referentes o legitimizadores del capital simbólico de dicho concepto, a los grupos que construyen en forma práctica sistemas productivos en el marco del Desarrollo Sustentable.  Legitimiza tanto a las comunidades rurales donde dichas prácticas se materializan, como a los técnicos de las instituciones que trabajan en estrecha vinculación con los nativos sobre el terreno, y como a los grupos académicos con sus aportes metodológicos y bagaje científico.

     Se pueden definir dos campos que se intersectan sobre todo en el espacio rural: uno es el campo rural nativo, el que se intentará caracterizar y el otro es el campo técnico-científico que sólo será mencionado sin profundizarlo.

     El campo rural no sólo el social, sino también el espacio geográfico el cual es importante, sobre todo con relación a las características del ambiente, que tanto restringe como posibilita ciertos sistemas productivos y potenciales, y también porque los campesinos por su cercanía física "comparten" de muchas maneras dicho espacio, lo que les imprime una identidad aglutinante, propia y sentida, y a su vez los diferencia de otros agentes que incursionan en su espacio.

      Aquí nos referimos más a las características de los nativos y la "razonabilidad" que imprimen a sus Unidades Domésticas, las que se guían primordialmente hacia la subsistencia y el de cubrir sus necesidades básicas y sentidas, y la reproducción de la familia y sus formas de vivir. Esto se visualiza a través de sus sistemas productivos que apuntan primero al autoconsumo y el de amortiguar los riesgos, tanto climáticos como económicos. Es importante destacar que están "rodeados" y sumergidos por la estructura económica neoliberal  predominante, cuya ideología se materializa en tratar de poner a su servicio "extensionistas" e incluso a los mismos nativos a través de la imposición de insumos y la compra tanto de sus productos como de su fuerza de trabajo.
     Bajo el lema del "mercado" como dios omnipotente,  infalible y eterno, y con un ejército de distintos agentes bajo su bandera, intentan no sólo consolidar su "religión", sino profundizar la dependencia de los nativos a su modelo, tanto en lo económico, como en lo social y cultural, pretendiendo últimamente incorporar lo ambiental a sus intereses, disfrazando sus intenciones bajo el símbolo del Desarrollo Sustentable, "su concepto de Desarrollo Sustentable". Al deformar el concepto de Desarrollo Sustentable que realizan ciertas empresas de "los dominantes", pretenden así transformar al Desierto en una máquina de producir bienes para "el mundo".
    Permite también ser usado como estrategia al redefinir el Desarrollo Sustentable, como  la visión que ve al Desierto como un espacio de vida y  “para toda vida", donde se armoniza y se construye con la naturaleza, respetando y aún recreando diversidad, tanto biológica como cultural.

     Haciendo una abstracción de los agentes existentes en los campos, se pueden diferenciar: "de un lado" se ubican los grupos académicos (campo científico), y los grupos de los técnicos de las instituciones y las comunidades rurales (campo rural campesino), se agregan los donantes y otros grupos que pueden tener relevancia en ciertos momentos o lugares donde se efectúa el juego. "Del otro lado" se ubican técnicos de instituciones sobre todo oficiales con otra visión y prácticas del desarrollo (pueden estar usando la bandera del Desarrollo Sustentable, pero tirando sobre todo hacia el lado de "lo económico") y por supuesto los grupos de poder que dominan sobre todo la economía.

     En la evaluación de las debilidades y fortalezas de las comunidades y con relación a los grupos dominantes, se destaca su relativo escaso capital económico (en “buena” tierra, tecnología, ahorros, etc.), y su escaso poder sobre los mercados de insumos y productos. Pero cuentan a su favor la disponibilidad de mano de obra, y cierta autonomía sobre los medios de producción y también cierta libertad en decidir "que hacer" en su tierra. Una cuestión clave en la estrategia planteada, es el capital cultural del mundo nativo y que consiste en recrear sus "saberes y haceres" vinculados a "su" campo, el campo rural... y la vinculación histórica con su ambiente, su organización, sus "hábitos" vinculados a él. Los conocimientos que tienen de su ambiente, llámense clima, suelo, agua, plantas, animales y otros nativos; los conoce y los interpreta... La fuerza que puede tener dicho capital cultural puede ser enorme, siempre y cuando se juegue en "terreno propio" y con reglas propias, y no en el terreno de los poderosos. (Leff, 2002) Una de las estrategias más importantes es entonces, aumentar en calidad y cantidad dicho capital cultural y también incrementar el capital simbólico, sobre todo a través de la ideología y práctica del concepto casi mágico del Desarrollo Sustentable.

     Estas dos palabras han sido adoptadas por numerosas instituciones, sobre todo por Organismos Internacionales como las Naciones Unidas y sus agencias: FAO, PNUD, OMS, y muchas más siglas; por entes financiadoras de distinto calibre y por todos los gobiernos del mundo...Sus burócratas como sumos sacerdotes, "bendicen" las acciones que se realizan en su nombre y así legitimizan y les dan poder simbólico, incrementando su capital específico.

     Los dominantes han tratado y tratan de desvalorizar y debilitar dicho capital cultural, sobre todo de imponer sistemas productivos supuestamente superadoras de las economías campesinas, consideradas ineficientes, des- preciándolas e imponiendo el componente de "su capital científico" sobre el conocimiento "empírico", recurriendo a su vez a los símbolos del éxito de tales sistemas (productos “orgánicos”, semillas "sintéticas", "paquetes" tecnológicos, iniciativa privada, etc.) y derribando los símbolos del saber empírico, que incluye derribar el bosque; probablemente el capital y uno de los símbolos más importante de este mundo rural ( Roig, et al, 1992), tratando de capitalizar también, para sí, lo simbólico.
     En parte han logrado su cometido, ya que se ha incorporado en los hábitos del nativo la "vergüenza" de su propio saber y hacer (incluye la pérdida de la práctica de la reciprocidad entre los nativos) y el de querer éstos semejarse a los dominantes. El "olvidarse" de su historia está fuertemente incorporado, y usado incluso como estrategia para tratar de identificarse con la ilusión de pertenecer a "otro campo". La estrategia de la emigración hacia las ciudades, como estrategia de reproducción en otro campo también es elocuente...

     Uno de los aspectos claves es  "mostrar el Desarrollo Sustentable" a través de prácticas concretas como son las áreas experimentales en las mismas comunidades, y aún sistemas productivos en funcionamiento los que sirven de diversas maneras: "funcionan" por lo que empezamos a tener a la "naturaleza" de nuestro lado (la relación sociedad rural y ambiente se sintetiza en la ayuda mutua y en el respeto por toda vida),  y  que "responde favorablemente" ante las acciones y esquemas productivos propuestos. También afianza a la comunidad en cuanto que las prácticas propuestas son el producto de un diálogo entre tecnologías propuestas por los técnicos y las tecnologías tradicionales "históricas" de los nativos, convirtiéndose los técnicos - académicos en referentes del poder simbólico de las prácticas tradicionales y a su vez las experiencias "están allí" como monumentos que simbolizan el éxito conjunto( se incluye la naturaleza). A su vez son herramientas poderosas en el análisis de verdades científicas agronómicas, más si se utiliza la metodología participativa, donde se asume los éxitos y los fracasos, siendo los fracasos claves, ya que obliga a analizar en profundidad los supuestos científicos empleados, a reformularlos y corroborarlos...
    Para  el campo científico y más en el subcampo de las ciencias  agronómicas, el tener sistematizado y materializado experiencias ("papers y lectures") a partir del concepto del Desarrollo Sustentable, aumenta su capital cultural (capital científico) frente a las estructuras del subcampo agronómico donde los grupos dominantes no son precisamente los seguidores del Desarrollo Sustentable. Así como en Antropología es importante "haber estado allí", el estar trabajando y/o hacer experiencias en el campo rural es muy bien conceptuado en el campo científico agronómico, acrecentándose así su capital simbólico. Además los académicos como sujetos objetivantes de una realidad social, pero a su vez  protagonistas del juego, los obliga (o debería) a una vigilancia constante de la subjetividad desde sus estructuras y hábitos.
     Los académicos por su mayor distancia del campo rural campesino, pueden ayudar a "tomar distancia" de la lucha diaria en la cual están inmersos los técnicos de campo, siendo ésta una forma también de poder analizar críticamente el espacio tanto natural como social.

La legitimización dado por los grupos de donantes (dominantes aún sobre adversarios locales y regionales poderosos), amén de aumentar el capital simbólico, permite trasladar dicho capital (y el cultural científico) al capital económico de recursos para continuar y así afianzarse en el campo de juego.
     Del mismo modo los grupos donantes dominados muchas veces por sus grupos financiadores, acrecientan su capital simbólico a través de los proyectos exitosos.
    También es importante, pensando en las generaciones futuras, la formación                (reproducción) de nuevos técnicos para su integración a los grupos técnicos de las instituciones y a los mismos grupos académicos. Aquí juega un rol clave los grupos académicos y su función educativa en el campo científico-universitario. Pero también la posibilidad de "patear el tablero", formando los cuadros campesinos y los nuevos técnicos no sólo en el "campo" académico, sino en el mismo "campo" nativo...

Las experiencias prometedoras, aunque todavía escasas y dispersas, cubren una amplia gama en tecnologías apropiadas, sistemas de producción alternativos, organización campesina, etc., en mayor grado fruto del trabajo de grupos de campesinos y aborígenes, organizaciones no gubernamentales, agencias de cooperación, grupos académicos de universidades, de iglesias, y de otros técnicos gubernamentales.

Debemos partir de estas prácticas y conocimientos, difundirlas y validarlas a través de la complementación y coordinación de las distintas organizaciones e instituciones que trabajan en la región.  Este acervo de experiencias puede marcar un rumbo cierto y concreto para perfilar un proyecto alternativo de desarrollo para la región. (Toledo,1996)

“El desierto”, manejado y utilizado con criterio de sustentabilidad, tiene un potencial productivo que está muy por encima de los valores actuales, pudiendo en poco tiempo con los conocimientos y tecnologías existentes, llegar a triplicar por unidad de superficie, la productividad forestal y ganadera.

Muchos de tales sistemas productivos pueden y deben estar compuestos por actividades pecuarias, combinándolas con estructuras forestales o leñosas, logrando diversidad de productos con ambientes más estables.  Esta estrategia permite amortiguar las oscilaciones climáticas actuales y futuras.  También permite defenderse mejor frente a las variaciones económicas y políticas.  Todas condiciones necesarias para cualquier proyecto de desarrollo.

Estas estrategias productivas se logran mejor si son encaradas por los nativos organizados.  Tal organización permite mancomunar esfuerzos y recursos para alcanzar los fines deseados.

También es importante lograr el rescate de los conocimientos existentes y generar nuevos conocimientos con relación al funcionamiento y uso de los recursos naturales.  Apuntar a “crear” una verdadera "cultura del desierto" es uno de los objetivos mayores a lograr, el cual se nutre fundamentalmente de aquellos habitantes que viven en estrecho contacto con el medio natural. Esto significa también revalorizar las culturas de las diversas comunidades que viven en el Desierto. (Leff,  2002)

Los procesos de deterioro ambiental y degradación de los recursos naturales resultan de un modelo de desarrollo inadecuado, donde se prioriza el crecimiento económico, privilegiando el consumo presente sobre el futuro, y se desprecian los recursos naturales y su papel en la perdurabilidad de la sociedad. Este modelo produce ciertos avances en el crecimiento, sin embargo, genera desigualdades territoriales, migraciones y desequilibrios demográficos, problemas medioambientales e inadecuadas concentraciones urbanas.

Transformar estas tendencias requiere de cambios, por lo tanto luchas, en los marcos políticos e institucionales, y en los propios planteos tecnológicos- científicos en que se fundamentan los actuales procesos productivos. Esto sólo será posible a partir de una nueva base de conocimientos e información que permita identificar, evaluar y desarrollar las nuevas alternativas.

El cambio histórico de las economías y sociedades de base agraria, ya sea por expansión de la frontera agrícola o por el avance de la dominación urbana-industrial- turística, pone en marcha toda una serie de mecanismos que alteran con profundidad los sistemas territoriales, económicos y sociales sobre los que se apoyaba la organización de las zonas más marginales, zonas cuyo paisaje es el fruto de acusadas interdependencias y de frágiles equilibrios entre hombre y naturaleza.

El conflicto se ha acentuado por las carencias o más bien por intereses sectoriales de políticas económicas y territoriales, donde existe una pobre valoración económica de los recursos naturales de la Región y se olvida que a la misma hay que entenderla como un espacio dinámico y multifuncional que ofrece un potencial ecológico diferenciado.  Sin la identificación y valoración diferenciada de los recursos ecológicos, económicos, culturales, ambientales, y aún estéticos, será difícil poner en marcha programas de desarrollo local.

Las posibilidades del Desarrollo Sustentable de una región y sobre todo las políticas de apoyo a aplicar se deberán basar en el "balance" de sus ventajas y desventajas ( fortalezas - potencialidades y debilidades - problemas) En esta línea, la política regional, en lugar de centrar la atención en los incentivos para forzar la movilidad regional del capital, deberá dirigir sus esfuerzos a aumentar la tasa de creación de nuevos proyectos de desarrollo local y a fortalecer sus economías, mejorando las infraestructuras y la formación de la mano de obra, ampliando y mejorando los servicios públicos y facilitando el acceso a la financiación.

Se debe tender hacia un ordenamiento territorial (conocimiento sistémico), que contemple la interrelación de los distintos actores y sus sistemas productivos en dicho territorio. El mismo debe tener como base la zonificación ecológica con sus diferentes características ambientales, económicas y sociales, y tener en cuenta las necesidades y aspiraciones de las generaciones futuras (concepto clave del Desarrollo Sustentable). Este ordenamiento debe encararse en el marco de la coevolución. (Norgaard, 1994)

La elaboración de los planes debe ser interactiva entre el sector técnico - académico y la población local, de modo que el ordenamiento propuesto sea realista y aceptable para los productores y usuarios de los recursos y que sea la base para nuevas teorías y prácticas.

Propender como condición necesaria para cualquier planteo de desarrollo de alternativas sustentables de producción y conservación de los recursos naturales, equidad con relación a la tenencia de tierra e iguales oportunidades de desarrollo de sus potencialidades, a través del acceso a tierras y agua, a recursos y mecanismos económicos y a apoyo técnico apropiado, en especial a pequeños productores y comunidades aborígenes, que son los que conviven con el ambiente.  A través de sistemas de uso y manejo múltiple, con tecnología y manejo hídrico, fomento al valor agregado y comercialización de los productos naturales, en especial los no tradicionales.

    Fomentar las relaciones  con Instituciones Internacionales con creciente interés en el Desierto y las comunidades indígenas a través de Programas y Proyectos.
    Fortalecer vínculos entre Instituciones y Proyectos de condiciones semejantes, favoreciendo sobre todo las relaciones horizontales entre organizaciones locales e instituciones técnicas- académicas "próximos" en el campo rural.
    Fomentar políticas activas para la reconversión de los sistemas degradados que cubren enormes superficies en el Desierto, restituyendo y recreando los recursos naturales como condición necesaria para la producción sustentable, contemplando los tiempos prolongados necesarios para tal fin.

Es importante destacar la división que existió y sigue existiendo entre naturaleza y sociedad Al divorciar esta relación que es fuente de la real cultura rural, se debilita el “ser nativo”. Esto debe ser debatido con los posibles aliados como pueden ser los movimientos ecologistas y su visión “paternalista”, e idealizada de la naturaleza como algo intocable y sagrado, (Pàlsson, 2001), sin considerarlo como espacio cultural y productivo (paisaje) del pasado y del presente (y para el futuro), vital para valorar la cultura rural y que puede ser desde el punto de vista simbólico, un capital a ser usado en la lucha...



La festividad de La Asunción

                                                                 “Como en el principio cuando un río libre y salvaje
                                                                   alimentaba sus raíces, Asunción sigue siendo
                                                                   un Manantial de Fe que sueña hoy con apagar
                                                                   su sed de Agua.” (Folleto de la Municipalidad de
                                                                   Lavalle, 2004}
                                                                  
 

Se analiza el “espacio” de la festividad de la Virgen del Tránsito que se realiza todos los años en La Asunción en el mes de Agosto. Espacio permanente con cinco días de fiesta, intensos, que quedan por largo tiempo en el recuerdo...
El mismo ha sido apropiado por el actual poder político del Municipio de Lavalle y sus aliados, sirviendo a sus propios intereses, pero disfrazando sus intenciones bajo bonitos discursos, como el del folleto sobre la festividad...
Esto se desenmascara con las evidencias: desde su control del espacio en el escenario con las propagandas en el telón del fondo: YPF, Agroquímica, Ferretería... o los folletos turísticos “explicativos”.
Control de las entradas a la festividad, alquiler del espacio de los bodegones y de las decenas de tiendas persas, del sonido a través de  la propalación musical y sus mensajes, de los 50 policías “controladores del orden”, de la energía de sus generadores, del agua de sus camiones cisterna, de sus números musicales, el stand oficial y los escasos artesanos, de los tiempos, del futuro...de incluir extraños y excluir al desierto... de dominar... ¿por dominar?
Los mensajes a los llamados a “participar” y los presentes, muchos extraños y extrañados...
Las noches nativas arrebatadas por aullidos musicales, los royalties de SADAIC, del fernet y de la coca cola, los hot dogs e imitaciones de Mac Donalds...
Apropiación de lo Huarpe... los auténticos chivitos Huarpe, el patay reducido a Viagra, su leña regalada y despilfarrada... su “silencio” avasallado... sus estrellas ausentes por las luces artificiales. Y también el desprecio de lo Huarpe, aunque no el monetario producto de su trabajo... el motivo de la festividad minimizado... La capilla vieja allá en el alto, solitaria... 
Incluso en los presentes y ausentes en la procesión y en el escenario, como la marcha de la autoridad policial al frente a la auténtica autoridad de los jinetes del desierto...
Se visualiza aún en aspectos ambientales como la contaminación con desperdicios, ruidos de música extraña... comida y bebida chatarra en muchos bodegones... el paisaje natural y cultural degradado...
Las ausencias también se notan... ausencia de payadores, de recitadores, de guitarras y tonadas... de artesanos y artesanías, de productos locales, de compadres y de rincones tranquilos para compartir chivitos, pan casero, vino patero, novedades y sueños...

El Dios Mercado y sus fieles se señorean en la festividad... a espaldas  de la Virgen..., con su falsa transparencia de información y su mandamiento principal de la libre oferta y demanda... ¿quién se queda con las ganancias? ¿Quién con las deudas?... ofrezco y demando...
¿Cuánto se paga por un auténtico chivito Huarpe? ¿A cuánto se vende la porción?
¿Cuánto se va... lejos... por escuchar aullidos musicales, por consumir patentes de fernets y cocas? Y... ¿cuánto queda para desarrollar artesanías, mejorar corrales o comprar la cuerda para la guitarra?
¿Cuánto para los comerciantes del Gran Mendoza? ¿Los intermediarios?
¿Cuánto dinero dejaron los sanitarios? ¿Cuánto para la Virgen, el puesto sanitario, la escuela, el museo?
¿En cuánto se desarrolló la comunidad?... ¿cuánto ganaron los políticos?

¿Cuál es el sentido de las festividades?... ¿Rogar para que no llueva y arruine el negocio... o rogar para que llueva y haya pasto para los animales?
 Los que tienen que dar su sentido, es la propia comunidad... sentido para si y toda la comunidad Huarpe... sentido para afianzar los valores y aportar a cimentar las bases del verdadero desarrollo sustentable... y sentido como mensaje a comunidades hermanas y a la sociedad toda... y sentido para todos los hijos y nietos...
Para ello hay que rescatar controlando dicho espacio, tomando el control económico, transformándolo en un medio para el intercambio de verdaderos bienes, de venta de productos creados por la comunidad, de espacio de intercambio de saberes y encuentros entre pares, en una verdadera feria local y regional. Donde señoree el intercambio justo y la reciprocidad desinteresada.
Espacio donde los cabritos Huarpe sean valorados, junto al  pan casero, y donde todas las comidas sean veneradas por su aroma, sabor y recuerdo del desierto.
Para ello es necesario tomar el control social con la equidad y calidad de vida como ejes centrales...
Y el control cultural, desde los mensajes de folletos, escenarios, vestimentas, con más jinetes y guitarreros, más cuecas y tonadas...

Aún el control ambiental, sin contaminaciones ni acústicas ni luminosas, mostrando y enseñando  la necesidad y la posibilidad de ahorrar... agua, leña y señalando que las estrellas en el desierto están más cerca... y que son partes del desierto…
Y el control político a través de la plena participación de la comunidad en las decisiones referido al sentido de dicho espacio y el modo de realizarlo...
No sólo control de dicho espacio, sino expandir y enriquecer al mismo con los mensajes del espacio del desierto: el sentido de los puestos cabriteros, el sentido de los pobladores y el sentido de sus vidas y de la vida... y sus misterios... Y dar así sentido al manantial del  misterio de la fe...  


Bibliografía

Allison, J. 1995. Eating green(s): discourses of organic food. En Milton, K. (ed.) Environmentalism. The view from Anthropology. ASA Monographs 32 Ed. Routledge. Londres. pg. 205-218

Bartolomé, M. A. 2004. En defensa de la etnografía. Aspectos contemporáneos de la investigación intercultural. Revista Avá  Ed. Especial Posadas Argentina 5: 69-89

Benton, T. y M. Redclift. 1994. Introduction. En Social theory and the global environment. Ed. Routledge Londres  pg. 1-27


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